Recent years have witnessed a boom in private education opportunities across the Central American isthmus. To some, it seems that private entities cannot open classrooms fast enough. Whereas 30 years ago there were virtually no private universities, today there are more than 151 and every year more emerge.
Since the 1970s, private universities have proliferated in this country, challenging the ascendancy of the University of Costa Rica, the public college that increasingly finds itself unable to accept nearly all its applicants.
“En la universidad no nos ven como estudiantes, sino como clientes. Cada año inflan descaradamente los precios de las materias y de los trámites administrativos”, afirmó el alumno de la Universidad Latina Eduardo Cerdas Moya.
“Pagué ¢230.000 por un cartón para graduarme de bachiller en Periodismo”, dijo el estudiante de la Universidad Internacional de las Américas (UIA), Sergio Alvarado Pol.
Representantes de las universidades privadas que imparten carreras relacionadas con las ciencias de la salud, piden a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) romper el “monopolio” que deja la formación de médicos especialistas únicamente en manos de la Universidad de Costa Rica (UCR).